La calidad de los piensos es esencial para la producción animal, ya que influye directamente en la salud, el rendimiento y la rentabilidad.
Los piensos de alta calidad proporcionan un equilibrio óptimo de nutrientes, mejoran la digestibilidad y reducen la incidencia de enfermedades, lo que se traduce en animales más sanos y productivos. Además, aumentan la eficiencia alimenticia, reducen los costos de producción y garantizan la seguridad del producto final consumido por los humanos.
La utilización de piensos de calidad también es clave para la sostenibilidad ambiental, ya que disminuye el desperdicio de recursos y reduce el impacto ecológico. Los productores que optan por piensos de alta calidad se aseguran de cumplir con las normativas y pueden diferenciarse en el mercado al ofrecer productos de origen animal superiores.
En resumen, invertir en piensos de calidad es fundamental para mejorar la productividad, la rentabilidad y la sostenibilidad en la producción animal.
